Estimados padres y padres futuros, 

Dios nos ha regalado la oportunidad de educar a sus hijos por lo cual nos consideramos privilegiados por la responsabilidad.  Sabemos que la educación es un poder inmenso en las vidas de cada persona, que no es neutra, que se puede usar para bien o para mal.   

Deseamos educar desde la perspectiva eterna, educando por el reino, en cada asignatura, en cada área de comportamiento y en cada relación personal que tenemos.  Al fondo de esta iniciativa está la vida de cada maestro y cada administrador, quien tiene de suma importancia su propia relación con el Dios del universo.  De este vínculo, amamos a los alumnos y educamos para que ellos, también, sean hombres y mujeres de fe.  

Es nuestra meta que después de recibir 15 años de educación con nosotros, los graduados entraran la sociedad formados en la palabra de Dios y discipulados en sus caminos para usar sus dones y talentos de la manera que cambiará su barrio, provincia, país para la gloria de Dios.  Contamos con el apoyo de nuestros padres y comunidad para realizar la obra.  Agradecemos a Dios por elegirnos el privilegio de educar a nuestros alumnos.  

Para El sea la gloria, 
Antonia Simos